Publicado el 20 de diciembre de 2020, por Chofer
La Tercera, domingo 13 de diciembre de 2020
En este editorial se expresa una profunda preocupación por la situación de la izquierda chilena con miras al proceso que viene.
Después del plebiscito se puede tener la expectativa de que “el proceso constituyente se encauce con racionalidad y moderación”. Sin embargo, el Frente Amplio se ha decantado por la “izquierda clásica”, o sea, por el PC, separándose “del resto de la centroizquierda” (Unidad Constituyente).
¿Cuál es el problema con el Partido Comunista? El PC se negó a participar del acuerdo constituyente, “no ha rechazado la violencia en forma creíble”, ha propuesto revisar el quórum de 2/3 y ahora “indica la necesidad de ‘rodear’ la convención constituyente para asegurar el desguace del ‘capitalismo neoliberal’”.
La “centroizquierda” es más sensata: prefiere “procedimientos y socios más comprometidos con la democracia” y “refuerza las posibilidades de defensa de la institucionalidad política libre del país”.
La “centroizquierda” sí es partidaria de la democracia y la libertad. Sin embargo “faltan clarificaciones”. Particularmente es mejor que se definan más explícitamente sobre “el rol del mercado, la propiedad privada, la estructura tributaria, la regulación del mercado laboral, la organización de la salud y la educación, la gestión del Estado, el espacio de acción para los privados y el Estado, entre otros asuntos de primer orden”.
¿Y a qué se debe esta solicitud de definiciones? Es que “es clara la evidencia sobre la disposición de la dirigencia política a vulnerar preceptos constitucionales y a poner en marcha políticas públicas altamente reprobables”. Un ciudadano desprevenido podría pensar que el Editorial se refiere a las sistemáticas violaciones a los derechos humanos del Gobierno y sus carabineros, pero no. Se trata de que esta “centroizquierda” se está dejando presionar por la calle para tomar decisiones.
Habrá que estar alertas con esta “centroizquierda”…